Friday, March 12, 2010

Votar, una confusión. A propósito de las elecciones 2010 en Colombia y del voto preferente

Votar se ha convertido en una verdadera confusión, tanto para el lego como para el ciudadano bien informado, con el embeleco ése del voto preferente. Quizá lo único sensato que haya dicho Fernando Londoño en toda su facha vida, y mientras se discutía el proyecto, es que la gente iba a pensar que los que diseñaron eso, cuando lo hicieron, estaban fumados ! Y Lo pensamos...!

Entonces, lo primero será escoger partido, la preferencia. Y por lo general, cada colombiano puede tener preferencias, vaya Ud. a saber qué tan consistentes, hasta por dos o tres partidos. Yo, tengo el Verde, el Polo, ya menos el de la mano de Fajardo -porque no me gustó el vicepresidente que escogió y sólo me inclino por uno de sus candidatos al senado: el nunca bien ponderado Flórez-, y hasta he pensado en votar por alguien de la Alianza social indígena, una Kuiri -no es un pueblo indígena, es un apellido-, un Chindoy, un Avirama, un Piñacue, un Capera. También, siguiendo la línea de votar por un grupo minoritario u oprimido, en estos días estuve viendo los tarjetones para ver si algún candidato de las negritudes me convencía solo con la cara de bondad, o por el nombre de honesto -así vota la gente a veces también- y me pareció que podía ser una buena colección de nombres chistosos y extraños, no de nombres de honorables senadores: Marciana, Proscopio, Anatoli, Yirleza, y muchos de apellido Asprilla -el jugador de futbol, que ‘la metía toda por mi’, ya no se lanza-

Pero una vez se marca el partido ha de marcarse el número y ahí sí comienza el verdadero zaperoco: son 2500 candidatos para Senado y como 2000 y pico para la cámara, o 2500 para los dos sumados; la cosa es que sólo hay 166 cupos para Senado y como 106 para cámara. Súmele a eso que tiene que votar una consulta (y solo una, y tiene que pedirle el tarjeton al jurado, con lo cual ya declara su opción política). Y además, que lo que cuentan son los votos de preferencia, esto es, que pueden quedar los candidatos cuyos votos obtenidos por quienes eligieron su número no les alcancen, pues los votos preferentes (es decir, los votos por partido sin número, o los votos por partido, que, por ejemplo, en los que estén marcados dos números o más -que, ojo, no son nulos !!!), se van a esos candidatos. ¿Se entendió el anterior párrafo? No es culpa mía, sino de lo que describo.

Y además, ¿qué es eso de votar por alguien para el parlamento andino? Si algún día llego a hacer política seguro me lanzo a eso, porque esa gente no debe hacer nada, deben ganar muy bien, viajar mucho -por toda la región andina- y casi no hay competidores. Pero seguro la condición para lanzarse como candidato ha ser que uno tiene que ser como Héctor Heli, y a mí no me gustaría tener una voz como la de él.

Igual, vivimos en un país en el que un candidato del partido azul -uribito- puede ser elegido en la consulta conservadora, y de serlo, su candidato a la vicepresidencia, sería un liberal (Rodrigo Rivera), un voltiarepas, tan voltiarepas, que para poder ser candidato a la presidencia de Arias, tendría que cambiarse de partido, porque, constitucionalmente, es prohibido que el vicepresidente sea de otro partido diferente al candidato. ¿Qué hubieran dicho nuestros abuelos cien años atrás de un cambio de partido semejante?

Así pues, me han dado ganas de mamar gallo, como ha hecho mucha gente cool, y hacerle campaña a José Galat, por las redes sociales; es que es muy chistoso eso de el dos está con Dios, y lo de las juventudes conservadoras...Divertidísimo, qué tentación! O votar por una vieja que se empelote, a ver si el voto no se pierde tanto…

Pero ya en serio. Mi voto va por Mockus. Es lo único claro que tengo. Y es solo una consulta! No tengo claro ni senador, ni cámara, ni parlamento. Y Ud.?

Wednesday, March 10, 2010

Fama después de la muerte

¿Qué significará para la humanidad que espíritus como Maquiavelo, Van Gogh o Miró hayan sido atormentados y expoliados en vida y famosos despues de la muerte?

Wednesday, March 03, 2010

El sofista

- La filosofía ha de aprender a ser también retórica; y de paso, más vulgar, sin que filósofo sea cualquiera