Thursday, November 29, 2007

Grüne

El ser humano es básicamente un animal lector. su vida consiste en aprender a significar y en descifrar símbolos, ofrecidos a la percepción. Evitar la vaguedad (cuál?) y alcanzar la precisión es el ideal filosófico de nuestro tiempo. De ahí que se inventen criterios (termómetros puede ser un símil que los describa) cuyo objeto es establecer qué cuenta como construcción semántica no-espuria. Una paradoja de lo espurio consiste en preguntar: ¿a qué tipo de vaguedad te refieres? Ese sería, por decirlo así, el comienzo de la verdadera sofística.

1 comment:

Bloom said...

De acuerdo. El problema es qué texto leemos. Yo escogí el mío.